Carta a la luna menguante
sobre la ciudad
gira.
*
Y tiende
gotas
de roc;o.
*
A ti
ya casi
no te entra el sue;o.
*
Y en el silencio
avanzan
los relojes.
*
El sobre
suavemente
abres,
*
una hoja blanca
tomando
ante ti.
*
Sobre la primera
palabra
te detienes.
*
Encontr;ndote
con la mirada
de la luna.
*
Y esas l;neas
que no alcanzaron
a escribirse
*
dir;n m;s
que mil
palabras dichas.
*
Esas palabras —
fr;as
y lejanas,
*
como destellos
en las nubes.
*
A la luna menguante
le escribes una carta,
sin saber
qu; respuesta vendr;.
*
No sabes si llegar;,
;acaso llegar;?
;brillando con esa
luz aterciopelada?
*
Y si la luna
la recibe,
;qu; dir;
a tu confesi;n?
*
;C;mo te recibir;
la luz menguante,
resbalar; acaso
un rayo
como despedida?
*
Y t;, en silencio,
miras
al cielo.
*
Encontrando
el alba
rosado.
*
El alba te lleva
all;
donde nunca estuviste,
*
donde ya no hay
obst;culos
que vencer.
*
Abres la ventana
para
la frescura,
*
para los primeros
rayos
del sol,
*
la carta,
descansando
en el cuaderno,
*
env;ala
tras ella,
s;guela.
*
Qui;n sabe,
tal vez hoy
sonr;a
*
la suerte
para ti,
este
instante,
*
y la luna
toque tu mano,
*
qued;ndose
contigo
para siempre.
*
A la luna menguante
le escribes una carta,
sin saber
qu; respuesta vendr;.
*
No sabes si llegar;,
;acaso llegar;?
;brillando con esa
luz aterciopelada?
*
Y si la luna
la recibe,
;qu; dir;
a tu confesi;n?
*
;C;mo te recibir;
la luz menguante,
resbalar; acaso
un rayo
como despedida?
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