Padre Paisio Savosin
Coronando las piedras, serpentea la espuma,
De nada y del aire y de aguas
Se entorcha el hilado del mar, cambiando
Un hilo de creta por otro hilo paso a paso
Por una fajita de humedad secada, en marea baja
Recordando el pasado, mientras parados
Contemplamos como se pone espesa la lluvia
De instantes de memoria desde las tinieblas suaves
De la voz del mar… Parate y escucha
Un poco mas, tu que lejos estas,
Como nuestro cielo devenia la tierra firme
Y se quedaba como una piedrecita en la palma,
Como hablaba esta pobreza con el cielo,
Trayendo sin palabras un trabajo inmovil,
Y lo que lagrimaba y cantaba mudo
Te conservaba en la tarde como una sombra
Tan duradera, como silenciosa se hacia
Entonces la voz del oleaje, asi
Como el silencio era rayado por el hilo
Tenso lila del horizonte al unisono
Con el movimiento de olas… No se olvida esto,
Tu lo sabes. No hablamos de aquello;
En la sombra del mediodia las flores y los hombres,
Los rayos y las ramas se hicieron la palabra – el humo
Es mas ralo, desaparece, se ondea de un hilo fino
En las rocas oscurecidas, y la tarde duerme
A las pies… Ay, mira, ;en lo alto de las copas de arboles
Luce dorado el colador! Y anochece
al deslumbrar… Y aqui, sobre la distancia,
por ningun lado, al borde de las aguas infinitas
con la memoria aplacada tenderemos de nuevo
el oleaje y la costa, paso destemplado
de la ola y olas, y borracho de lagrimas el mundo
al costado… Adusto. Vivo.
Noviembre de 2019
Traduccion del ruso al castellano
Original en ruso: http://stihi.ru/2020/09/28/1245